Carta de Manuel Novales i Gil
Sobre los años sesenta existían en Martorell muchos aficionados a las aves, los cuales se hallaban repartidos por los diferentes barrios que formaban Martorell. De vez en cuando, ferroviarios, funcionarios, electricistas, pintores, guardias civiles, maestros y de otros sectores empresariales, nos reuníamos para intercambiar experiencias, vivencias y por supuesto, aves. A medida que los años iban pasando, la amistad entre aquellos aficionados iba creciendo de forma natural y espontánea.
A la entrega de las viviendas de protección oficial del barrio Verge del Carmen, en el año 1957 y posteriormente las del barrio de Buenos Aires, en el año 1965, el Sr. Bonastre (Iltre. Alcalde de Martorell), el Sr. Canals (1er Teniente de Alcalde) y el Sr. Enric Ramón (concejal), conocedores de que la mayor parte de estos aficionados residíamos en estos barrios, nos citaban con el fin de encontrar la forma de ayudarnos.
En la primera planta de la Casa de Cultura y tras varias reuniones, acordamos por unanimidad, aceptar la propuesta del Sr. Bonastre, el cuál nos facilitaba un local en la calle Llosellas 46, con todos los gastos administrativos a cargo del Ayuntamiento. El objetivo de la reunión precedente a la aceptación del local fue, encontrar un nombre representativo de la actividad que se iba a desarrollar. Después de varias propuestas se acordó el nombre de S.O.M. (Sociedad ornitológica Martorell).
Varios aficionados formamos una junta gestora que fue trabajando hasta que en el año 1972, se nos aprobaron los estatutos que regulaban nuestra Sociedad.
Cada sábado ocupábamos dicho local, desde el cual, a parte de reunirse los socios para comentar sus experiencias, se gestionaban las fechas de los concursos, exposiciones, reuniones y la venta de alimentos para las aves. En el transcurso de los años las juntas directivas iban cambiando, formando parte de la mismas, hombres importantes por su bondad y dedicación, destacando al Sr. Jesús Marimón, Presidente y Juez de la Federación Catalana, el cuál ya no se encuentra entre nosotros.
Sirva este escrito como recuerdo a su intachable forma de ser.
Manuel Novales i Gil.